Me dejaste un pero y un
por qué, unos cuantos insultos y un adiós, una duda flotando en mi cabeza y la
promesa de no volver jamás. Lo que siento lo guardo en la nevera, por si un día
decides regresar. ¿qué hago con este cementerio de sueños y con toda mi mitad, con esta deuda de afectos y
con tanta libertad? ¿qué hago con este insomnio por la noche y mi falta de
apetito? ¿dónde meto los reproches y tu foto la pongo o la quito? Me vendiste
un sueño al dos por uno y me dejaste solo realidad.
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